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La batalla está en la mente: armas psicotrónicas
Crímenes electromagnéticos
Las llaman “armas no letales” pero quienes las sufren afirman que
pueden llegar a matar, aunque lentamente.
Al no dejar huella no se
puede acusar
a nadie, pero las numerosas patent
es e
investigaciones secretas revelan que son una realidad. Más de 400
personas de todo el mundo, englobadas en la Federación
Contra el
Control Mental (FEDAME
en sus siglas en inglés
)
afirman estar
siendo torturadas con armas que funcionan
mediante
ondas.
Conocidas ya popularmente bajo el nombre
genérico
de MK Ultra
(Control Mental Ultra), la existencia de armas llamadas
psicotrónicas nos envía a lo más oscuro de las investigaciones del
cerebro y las radiaciones sobre
seres
humanos. Su base científica
resi
de en el fundamento cuántico de que el ser humano
(y su
cerebro)
es un organismo electromagnético
cuyo funcionamiento
se
puede alterar mediante señales de ondas en frecuencias
determinadas. Quienes antes anticiparon el peligro de este tipo de
armas fueron,
curiosamente, físicos
atómicos
. La razón es que los
ab
anderados de la física cuántica
eran los que estaban en
capacidad de entender las enormes implicaciones de considerar al
ser humano un ente electromagnético: sus emociones,
pensamientos y pasiones p
odí
a
n ser “
parametrizadas
” a frecuencias
de ondas y potencia eléctrica. Psicólogos, psiquiatras y neurólogos
convertirían estas potencialidades en realidades
durante la segunda
mitad del siglo XX
.
El 4 de septiembre de 1955, el co
inventor
de la bomba atómica
y
eminente
físico, Robert Oppenheimer,
advirtió del peligro del uso de
estas tecnologías en
un discurso titulado
“Analogy in
S
cience in The
American Psicology
”
. “Hemos hablado abiertamente de nuestras
responsabilidades y de nuestras obligaciones para con
la sociedad,
de una manera muy provinciana, a mi entender, porque los
psicólogos no entienden que la adquisición de conocimiento les
puede llevar a la terrorífica posibilidad de controlar lo que la gente
piensa, cómo se comporta y cómo siente
....
A
medida qu
e
aumentan en su habilidad y conocimiento,
intuyo
que la disculpa
que
ofrecerán
estos profesionales es que se puede usar con
humanidad, una excusa ridícula comparada
con la responsabilidad
que van
a afrontar”.
Según informacione
s del desaparecido investig
ador
Joe Vials,
en
los años sesenta la investigación sobre las armas electrónicas se
centró en
las armas que actúan sobre frecuencias de la misma
naturaleza que la actividad eléctrica del cerebro humano, es decir,
14 Hertz. Estas frecuencias se
conocen com
o
ELF, iniciales de
Extraordinarily Low Frequencies (Frecuencias extremadamente
bajas). Los proyectos de armas especiales y de nueva generación
pretendían inducir enfermedades trastornando los circuitos
eléctricos en distintas zonas del cerebro, lo que gen
era
ría
náuseas,
d
ebilitamiento, miedo, pánico
e inconsciencia a corto plazo, así
como depresión y otros
síntomas de más largo plazo.
En un principio, el objetivo
de los estudios
era definir qué frecuencia
era necesaria para
provocar todo tipo de reaccion
es
humana
s
.
El
proyecto de señal
secreto “Sleeping Beauty” de la administración
Reagan
fue encargado a
l doctor Michael Persinger (
neurólogo
principal del laboratorio de fisiología de la Universidad de
Notario)
.
Utilizando los campos de variaciones temporal
es de baja frecuencia
sobre niveles extremadamente bajos
,
que iban de 1 a 10
h
ertz
ios
,
Persinger fue capaz de
enfermar
a ratas. El campo ELF que produjo
estimulaba la producción de histamina de las células del cerebro, lo
que inducía una náusea inmediata.
Persinger también fue capaz de
provocar experiencias místicas y con ángeles por medio de un
casco de realidad virtual conectado
a la parte delantera del cerebro
.
Los experimentos
con microondas
del
biofísico del Centro de
Electrónica Avanzada de General El
ectric
,
doctor Fry,
dieron lugar
al llamado “efecto Fry”
,
conocido actualmente
como “escuchas de
microondas”.
Fry s
incronizó pulsaciones de microondas con el ritmo
del corazón de una r
ana,
lo que hizo
que su corazón dejara de latir,
p
erfeccionando
la induc
ción de ataques al corazón por medio de
ener
gía electromagnética dirigida.
Posteriormente, l
anzó
microondas a gatos, anotando
que cuando se esti
mulaba el
hipotálamo, se producían
grandes efectos sobre las emociones.
L
os cuatrocientos casos estudiados de l
a
Federación mundial de
Afectados por este tipo de armas reporta
n
similares daños
a los que
se han obtenido en los
conocidos
laboratorios que investigan
con
animales
:
extrañas dolencias
físicas y, algunos
casos
, en su propio
cerebro. Todas ellas las
atrib
uy
en
a armas psicotrónicas
.
Los sufrimientos d
el
prejubilado
catedrático de filología francés,
Rudy Andria, comenzaron cuando denunció a una
vecina
que le
fastidiaba
. Durante su litigio,
se enteró
que era prostituta. “
Allí
comenzó todo
:
vérti
gos, dolores de
cabeza extremos
en órganos
claves,
dolores
musculares y calambres en las piernas
entre
muchísimos más padecimientos
. A mí no me importaba que fuera
prostituta sino que no me dejar
a dormir
. En principio no sabía qué
era
lo que me pasaba
, me informé y
conoc
í
que hay mucha gente
en el mundo con los mismos problemas.
Lo llaman ‘c
rímenes
electromagnéticos
’
. Más tarde, me di cuenta de que
ella
pertenecía
a una red de prostitución. Mi denuncia debió poner sobre alerta a
alguien
”.
La norteamericana
Kay Barnes es u
na de las pocas
víctimas
que ha
podido ver a la persona que le está haciendo el daño: en concreto,
vio a su vecino, Timothy O‘Brian
,
con una caja desde la que
supuestamente
le enviaba este tipo de
ondas
que le producían
alteraciones del sueño, vómitos, dia
rreas, migrañas, etc.
La presencia de coches tintados y de helicópteros que sobrevuelan
sobre estas personas
sí
ha sido reportada en numeroso
s casos.
El
matrimonio
R
omanik, de Estados Unidos, dice
haber visto coches
tintados que les seguían
coincidiendo c
on la época en la que
empezaron a sufrir estos acos
os
. El caso de la alemana J
ennifer
Berkemeir
comenzó cuando empezó a investigar sobre chemtrails
(estelas químicas dejadas por los aviones)
mientras
trabajaba en u
n
hospital de Hannover. Berkehmeier relata
sufrir dolores
de cabeza,
quemaduras en la piel
y ruido en la cabeza,
también conocido como
“tinitus”, atribuidas a
un
“
helicóp
tero gris”
,
El norteamericano
Daniel Morgan
cuenta
que cuando empezó a ver
un helic
ó
ptero
gris
sobrevolando su casa, comenzaron
a suceder
cosas extrañas
,
como la aparición de luces de flash
emanando
del
cielo
. Esas apariciones
marcaron
el comie
nzo de su tortura,
caracterizada
, como muchos otros, por todo tipo de dolores físicos,
amén del dete
rioro de su visión y
depresión
. Daniel
atribuye el
comienzo de este tipo de daño a la promulgación de la Patriot Act
(2001)
que permitió la vigilancia de los norteamericanos sin ningún
tipo de control. No en vano, la NSA
,
agencia
gubernamental
secreta
ligada a las telecomunicaciones
,
es a la qu
e se le atribuye la
capacidad para llevar a cabo este tipo de armas.
Muchos de los 400
casos reseñados en la FEDAME comienzan a partir del año
de
la
promulgación de la PATRIOT ACT
.
Aunque algunos médicos han tratado de equipar
ar estos daños
psicotrónicos
c
on problemas psiquiátricos
,
las
mentes
de los
afectados
f
unciona
n perfectamente
, más allá de los naturales
nervios,
y son unos auténticos versados en la ciencia más
desconocida, la asociada a este tipo de armas.
La posibilidad de
crear voces en el cerebro
está absolutamente certificada por
diferentes patentes
y los propios afectados especulan con la
posibilidad de que algunos tildados de “locos” puedan estar
padeciendo este tipo de ataques, incluidas muchas personas que
duermen en la calle
.
El
mencionado
do
ctor Allan Fry, experto en electrónica con grado
de doctor por la universidad de Cornell y
contratado por el área de
investigación en la marina de los Estados Unidos,
descubri
ó en el
comienza cuando conoce que sus compañeros de trabajo no sólo la
han visto en la ducha sino que conocen imágenes de su
adolescencia.
Crawford afirma que no solo la han grabado en su
casa y publicado esas imáge
nes a sus compañeros sino que han
robado sus memorias sexuales o en su cuarto de baño y las han
publicado en forma de imágenes en su puesto de trabajo.
“No les
parecía mal ver mis imágenes en la ducha... No puedo creer que
ninguna corporación vaya tan lejos
al acceder, a través de
dispositivos eléctricos y robando mis recuerdos a través del acceso
a una región de mi cerebro que guarda datos autobiográficos, tales
como mis recuerdos de la niñez, mi adolescencia y cada encuentro
sexual que he tenido”. La (norma
l) dificultad en comprender algo tan
de ciencia ficción, ha hecho que las víctimas se hayan “empollado”
todos los experimentos en este campo. Leslie Crawford explica que
“los recuerdos de uno mismo están localizados en el hemisferio
izquierdo y usando tecn
ologías como
PET / EEG / MR / MRI / fMRI /
efMRI se pueden reactivar
esos momentos específicos de mi
pasado. Este crimen que su
fro se reactiva cada día
y se traduce en
dificultades en el habla
, en
actividades mentales como las
matemáticas y la concentració
n y la descoordinación que hace que
me choque c
ontra las paredes y
ha afectado a toda mi familia”.
Por más que esto pueda parecer de cuento, la tecnología que haría
posible lo que señala Leslie ya es posible y ha sido hecha pública
(por lo menos hasta un p
unto).
E
n el año 2004 científicos de los
laboratorios Martiesham Heath, a sueldo de la compañía de
comunicaciones British Telecom (BT), presentaron el chip “
Soul
Catcher 2025”,
es decir, “
capturador de almas
” que estaría en fase
de experimentación. Según
Lan Pearson, miembro del equipo de
investigadores de British Telecom: “El Soul Catcher tiene la meta de
capturar información sensorial y
podría ser una realidad circulante
controlando la vida de los se
res humanos en unas dos décadas”
. El
microchip de silic
io debería ser implantado en el cráneo, y más
concretamente detrás de los ojos “para que filme cada escena de la
vida cotidiana de la persona que lo lleva dentro”. Los científicos
especularon que este implante permitirá combinar información
grabada en el c
hip con los datos genéticos, de manera que “se
podrá diseñar al modelo humano, tanto en lo físico como en lo
intelectual y espiritualmente desde su nacimiento”. Según el doctor
Chris Winter, el chip almacenará en su memoria la copia exacta de
la vida de u
n sujeto y lo que han percibido sus sentidos a lo largo de
su vida. Todos los datos grabados podrán ser reproducidos
tecnológicamente, permitiendo proyectar virtualmente la vida del
individuo controlado con este sistema. Es posible que esta reciente
notici
a recuerde a muchos a una película del año 2002 en la que
una futurista policía se adelanta a los asesinatos antes incluso de
que sucedan, pues son capaces de ver en las mentes de las
personas. El título de esa película es “
Minority Report
” y su director
e
s
S
teven
S
pielberg
(cuyo padre, Arnold, fu
e uno
de los inventores
del ordenador
personal
).
La posibilidad de realizar implantes de chip ha dejado de ser una
fábula de ciencia ficción para convertirse en realidad en muchos
lugares del mundo. El propio Timot
hy McVeigh (
autor de la
famosa
matanza de
Oklahoma) creía que le habían implantado un chip
desde donde le controlaban
,
pero hay otros asesinos en serie (o de
celebridades) que reportaban estas mismas voces (ver cuadro).
La
norteamericana
Tanya Keller
es
ot
ra de las asociadas a Fedame
q
ue reportan
voces en su cráneo.
El desaparecido Andre
as Faber Kaiser tuvo contacto con
el
científico norteamericano de origen yugoslavo
Andrija Puharich
,
una
eminencia en este tipo de investigaciones.
“D
urante el congreso
int
ernacional sobre el desarrollo del hombre celebrado en 1985 en
San José de Costa Rica,
Puharich nos contó
que estábamos siendo
sometidos en nuestros días a una guerra de campos de ondas de
baja frecuencia, contra la cual podía el organismo humano
desarroll
ar una protección aplicando la suficiente dosis de
voluntad
”
.
Los médicos
oficiales
descreen a los afectados y
no saben lidiar con
esta situación porque, entre otras cosas, la medicina oficial
desconoce las implicaciones de la física cuántica para la salud
y los
efectos del electromagnetismo.
Únicamente desde campos como la
bioenergética
se puede
comprender el influjo de las ondas en
determinados desequilibrios que podrían explicar enfermedades de
difícil tratamiento, entre otros, como las
enfermedades liga
das al
sistema inmune,
migrañas
severas
, los episodios de dolor severo
sin causa aparente o dolores musculares y desequilibrios nerviosos.
Únicamente
,
e
n Australia, existe un aparato
de un tal
Dick Smith
bajo el nombre de
“
Detector de fugas de microondas
”,
destinado
e
n
su origen a rodear la junta de caucho de los hornos
de
microondas,
para detectar las posibles fugas de radiaciones
. El aparato
es
direccional, y capaz de recoger una emisión de onda psicotrónica
tan leve como un mili
w
atio por centímetro cuadr
ado.
Los aparatos
de medicina cuántica, como el Quantum Scio, también podrían
servir como peritaje de este tipo de ataques.
La experiencia de Rudy Andria ha sido que la investigación ha sido
lo que le ha llevado a comprender lo que le pasaba:
“
Descubrí que
había
personas con los mismos síntomas que yo. Ningún médico
quiere saber de esto. Todos han asimilado el prob
lema como si
fuera psiquiátrico
”.
Alfredo
Nieto
es un
informático
español
que
trabajó
durante
20 años en Lloyds Bank
. Para él, los damnificados
p
or este tipo de acoso son “en general
gente desechable, por una
razón o por otra, porque molesten en
el grupo social en el que
están”. Después de investigar largamente las tecnologías secretas,
Nieto cree que
“h
ay una red que debe estar basada en
nanomáqui
nas, con la capacidad de espiar
en el comportamiento de
la gente o influir en sus emociones, eso sería una red global que
sería secreta. Los que decimos que nos están torturando con ondas
o nanomáquinas
coincidimos en una serie de síntomas atípic
os:
invest
igar esas tecnologías
y sufrir seguimientos de helicópteros
”
.
Aunque las personas afectadas, en principio, no tienen por qué
ocupar ningún cargo relevante, la federación de afectados,
Nieto
sostiene
que muchos casos no resueltos de muertes de gente
releva
nte pueden ser explicados de esta forma.
Los perseguidos
también se quejan de que interceptan sus comunica
ciones y que los
electrodomésticos hacen
“
cosas raras
” como ponerse
a vibrar más
de la cuenta.
Periodistas muertos de manera extraña
Los afectados es
pañoles especulan con la repentina muerte del
investigador
Andreas
Faber Kaiser y
la d
el periodista del diario El
Mundo
Julio Fuentes Serrano
”
.
Fuentes h
abía escrito sobre los
“
espías zombis
”
y
una novela llamada
“
Rebelión
”
en la que
describía una sociedad
de control
.
También se especula con la
repentina muerte
de Aaron Russo
, autor del documental “América,
de la libertad al fascismo
y muerto de un cáncer repentino al poco
de terminarla.
Cuadro 2, asesinos que oyen voces
Numerosos asesinos sin motivo,
como
los asesinos de John
Lennon, Robert Kennedy o el que lo intentó con Reagan, Hinckley,
decían oír voces
.
Un
estudio del New York Times de 9 de abril del
2000 sobre
este tipo de asesinos dio como
resultado que no
estaban locos.